domingo, 3 de abril de 2011

(sin asunto)

Estás lejos como un cometa
que cruza un cielo desconocido
recopilás estrellas en tu cola
y te hacés más brillante
con cada año luz distante
yo acá tengo nueva casa
mi parqué huele a infancia y secretos
de otra gente
escribo mi novela de ciencia ficción
ojo: mantengo mi identidad secreta
no digo a nadie que soy supermán
cuando me pongo 212
y salgo a buscarla
ni confieso que uso tus mapas de ruta
para encontrar tesoros en islas
de concreto.

Por acá dicen que debés
unas monedas brillantes
pero no por su valor monetario
sino por el brillo
porque busco luz y no la encuentro
por ejemplo, cuando enciendo una brasa colorada
o cuando un tren viene de lejos,
cruzando los campos, a saludarme.

Te veo pronto
en la música de este poema
o cuando compremos cerveza
en un bar que siga abierto
ya sea lejos
o cerca
de donde leemos esto
ahora
con los ojos abiertos
la pantalla quemando la cara
y la sonrisa, calcomonía
que prueba que ninguno de los dos
se olvida.










...

No hay comentarios:

Publicar un comentario